El senador rionegrino por el Frente para la Victoria aseguró que el intendente de Tigre podría "volver al proyecto" en algún momento. Admitió que se debe realizar una autocrítica y dijo que le gustaría ser vicepresidente.
"El concepto de traidor es un
concepto agraviante, que no se ajusta a la política. Yo tengo otra manera de
ver las cosas. Él hoy no está dentro del proyecto pero podría haberlo estado si
se sometía a las Primarias", declaró Miguel Ángel Pichetto al
ser consultado en Rock and Pop sobre el ex jefe de Gabinete
kirchnerista que el domingo triunfó en las elecciones de la provincia de Buenos
Aires.
A escasas horas de la
derrota electoral del gobierno nacional en las legislativas, el senador
nacional por la provincia de Río Negro, Pichetto,
ya piensa en la "transición", en los dos años de mandato presidencial
y en el rearmado del peronismo kirchnerista de cara a 2015. Y aunque cree que
"no es momento para hablar de candidaturas", admite que quiere formar
parte de la fórmula presidencial que presente su partido.
"Indudablemente hemos perdido en grandes distritos del país,
que son los que tienen una fuerte gravitación. Ese es un dato. Que
seguimos siendo la primera minoría y controlamos las Cámaras, también es otro
dato. Hay varios análisis", expresó Pichetto, quien sin embargo reconoció
que en la noche del domingo "había pocas cosas para festejar".
Más adelante, el reelecto
senador cargó contra la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora al afirmar
que "en otros tiempos, había que
hacer un proceso mucho más esforzado para ocupar lugares. Yo empecé
como concejal, y cuando eramos jóvenes, antes de la dictadura, nadie pensaba en
ocupar un cargo político".
Pichetto continuó con la
autocrítica en otro tramo en la entrevista y dijo que el Frente para la Victoria tenía que "volver a una forma de
hacer política más profesional, más eficiente, más dedicada, me parece que por ahí va la cosa. No lo
digo por haber ganado, lo digo porque me parece que hubo situaciones que hay
que revisar, hay que hacer algo de autocrítica para poder seguir para
adelante".
Miguel Pichetto en Rock and Pop
Ante la consulta
sobre si le interesaría ser vicepresidente, algo que reclamó la candidata a
senadora Silvina García Larraburu, quien logró una banca junto a Pichetto, respondió: "Claro que me gustaría. No soy un hipócrita".
Y si bien sabe que
falta mucho, reconoce que tras la derrota del domingo "el peronismo abre un debate y
transición frente a la conclusión del mandato constitucional de la Presidenta".
Ante esa situación, piensa en ubicarse en un lugar más decisivo, salir de la
provincia para jugar a nivel nacional. "Me interesaría porque se trata de estar más arriba y más poder
para ayudar siempre con la mirada ligada a los intereses rionegrinos.
Aún votando leyes que no me podían gustar, tenía como correlato una respuesta
concreta para Río Negro", señaló. No obstante, aclaró, su "futuro
está abierto a distintas posibilidades".
En Río Negro, el
kirchnerismo obtuvo un 50,74 por ciento de los votos mientras que el Frente
Progresista sacó un 24,59 por ciento. Pero para Pichetto, "el futuro
siempre está abierto a las distintas posibilidades. Lógicamente, el triunfo
otorga algunos derechos en términos de discusión política".
Luego, en
diálogo con FM Milenium, el jefe de la bancada kirchnerista trazó
un análisis de las elecciones que pasaron y reconoció: "Podemos decir que
somos la primera minoría, pero también debemos asumir que perdimos en
los principales distritos". "También podemos decir que
hemos mantenido la mayoría en ambas cámaras (del Congreso de la Nación), pero
mucho no había para festejar", consideró Pichetto.
Con la
confianza de la contundente victoria que obtuvo en su provincia, el histórico
senador nacional llamó a que se abra el debate interno del Partido
Justicialista de cara a lo que viene: "Hay que discutir con más sinceridad y sin tantas limitaciones.
Algunos tienen miedo de hablar para que no los cuestionen después. La reacción
es un tema fundamental. Poner el partido al lado de la Presidenta, respaldarla
porque hay que gobernar los dos años que vienen".
Sin embargo, advirtió que deben ser tomados en cuenta no
sólo los dirigentes del área metropolitana: "El Interior tiene que ser
escuchado. Hay figuras que entran en proceso de decadencia. Hay
otros que festejan y sacan 24%. Esa es la política del revés". "Me
parece fundamental que el partido se reorganice", concluyó.
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