El entrerriano de 21 años
realizaba sus tareas en la cátedra de Anatomía y halló un nuevo nervio ubicado
en la zona de una articulación
Capital Federal.- En plena clase de
Anatomía de la carrera de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Leandro
Cabrera se encontró con un nervio que no figuraba en ningún libro.
El joven de 21 años, oriundo de Gualeguaychú, relató detalles de su increíble descubrimiento mientras estudiaba: “En la disección de un preparado cadavérico me encontré con algo que no estaba descripto en ningún libro. Esas se llaman variaciones anatómicas: existe la anatomía normal, las variaciones anatómicas normales o consecuentes y los hallazgos. Esto que hallé no estaba descripto en ningún archivo, en ningún trabajo. Es una variación nueva”.
El estudiante reveló, a su vez, que el descubrimiento fue “en un brazo izquierdo. Se trata de la llegada de dos nervios al músculo encargado de la flexión del codo. Esto le otorga dos vías nerviosas a ese músculo, que en algún caso cobra relevancia si se corta uno de los dos nervios porque la reacción va a seguir llegando al cerebro por el otro nervio. Esto tiene una funcionalidad tanto quirúrgica como neurológica”.
“Mi reacción fue buscar información. Lógicamente no la hallé porque era la primera vez que se descubría. Hicimos una junta con los doctores de la cátedra y me informaron que tenía que preparar el trabajo para presentarlo”, contó Leandro, y agregó: “Fue meterse en un mundo de investigación totalmente distinto al que venía manejando; fue muy lindo porque siempre me interesó hacer investigaciones pero nunca me esperaba hacer un descubrimiento”.
Por último, el joven reveló que el nervio ya tiene nombre y fue denominado “nervio accesorio del braquial”.
El joven de 21 años, oriundo de Gualeguaychú, relató detalles de su increíble descubrimiento mientras estudiaba: “En la disección de un preparado cadavérico me encontré con algo que no estaba descripto en ningún libro. Esas se llaman variaciones anatómicas: existe la anatomía normal, las variaciones anatómicas normales o consecuentes y los hallazgos. Esto que hallé no estaba descripto en ningún archivo, en ningún trabajo. Es una variación nueva”.
El estudiante reveló, a su vez, que el descubrimiento fue “en un brazo izquierdo. Se trata de la llegada de dos nervios al músculo encargado de la flexión del codo. Esto le otorga dos vías nerviosas a ese músculo, que en algún caso cobra relevancia si se corta uno de los dos nervios porque la reacción va a seguir llegando al cerebro por el otro nervio. Esto tiene una funcionalidad tanto quirúrgica como neurológica”.
“Mi reacción fue buscar información. Lógicamente no la hallé porque era la primera vez que se descubría. Hicimos una junta con los doctores de la cátedra y me informaron que tenía que preparar el trabajo para presentarlo”, contó Leandro, y agregó: “Fue meterse en un mundo de investigación totalmente distinto al que venía manejando; fue muy lindo porque siempre me interesó hacer investigaciones pero nunca me esperaba hacer un descubrimiento”.
Por último, el joven reveló que el nervio ya tiene nombre y fue denominado “nervio accesorio del braquial”.
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