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“El Cruce”, el nuevo desafío Sanantoniense

Desde su construcción hace décadas, el cruce de las rutas nacionales 3 y 251, ha sido el principal nudo caminero del norte de la Patagonia costera, ya que desde Ushuaia, hasta el kilómetro 1138 donde está emplazado, es la primera alternativa vial para acceder por rutas pavimentadas a los cuatro puntos cardinales de nuestro país y los limítrofes.

Vista aérea de las obras sobre el tramo actual de "El Cruce"

Este enclave vital, cuyo “agiornamiento” era necesario también desde al menos un par de décadas, cuando el desguace del sistema ferroviario nacional por una parte, y la extinción de los servicios de transportes navales, tanto de la Armada Argentina como de navieras privadas que atendían las necesidades de las comunidades costeras argentinas, por otra, hicieron que las rutas se poblaran de camiones de todo tipo y porte. Ya que éstos son los que hoy se ocupan del abastecimiento y logística de los poco más o menos dos mil kilómetros de la ruta nacional número 3 hasta su desembocadura en el Lago Roca en nuestra Tierra del Fuego, y otros tantos miles que median hasta La Quiaca en el vértice norte de nuestra patria, y los que median hasta nuestras fronteras orientales y occidentales.

No es menos cierto que desde hace tiempo desde nuestro municipio se gestionó por un sistema vial más acorde al tráfico que transcurre por ese nudo caminero a 8 kilómetros al oeste de nuestro pueblo, sin mayor fortuna y hasta en su oportunidad el máximo responsable de Vialidad Nacional le dijo a nuestros azorados representantes que “Al cruce, le faltaban muertos”, ya que la tasa de accidentes estadísticamente no ameritaba ni justificaba mayores inversiones como para cambiar la estructura existente.

Desde el aire rotonda accesos del y al Alto Valle y Gral Conesa

Pasado el tiempo, apenas iniciada la gestión del actual “inquilino” de Brown 286, se logró que el gobierno nacional aprobara la obra que hoy está en plena ejecución y que por su dinámica, volúmenes y magnitudes asombra, aún a los que lo transitamos asiduamente.

Esta obra, que se encontraría poco más o menos en la mitad de su concreción, generará en torno a ella una serie de situaciones y hechos que bien ameritan que tanto autoridades como instituciones, fuerzas vivas y vecinos nos vayamos preparando para el día que se ponga en activo el sector más olvidado y postergado de nuestro ejido municipal, previendo y anticipándonos a  lo fáctico, para que nadie quede sorprendido ni amargado porque no supo, no pudo o no quiso participar de la bonanza que fuera de toda duda el nuevo esquema vial brindará a quienes estén despiertos y atentos a las oportunidades que se presenten.

No es menos cierto que casi en simultáneo o muy poco tiempo después de la habilitación del “Nuevo Cruce” estará finalizándose la obra de pavimentación de la ruta nacional N° 23 que unirá la cordillera rionegrina con nuestro golfo azul, y que esta traza potenciará en grado sumo el valor estratégico de este rincón de San Antonio Oeste. También incidirán en positivo sumándose al nuevo esquema vial, el nuevo Parque Industrial y Productivo de nuestra ciudad, y la reorganización del sistema ferroviario provincial, que contempla que los trenes operen en la antigua estación Dr. Cortizo, a metros del lugar, por lo que las oportunidades de inversiones, actividad económica, comercial y de servicios, con la consecuente creación de más y nuevos puestos de trabajo no son difíciles de imaginar.

Estas son la razones que me llevan a expresar la necesidad de no esperar a que “la mesa esté servida”, sino por el contrario nuestra comunidad y sus autoridades debieran meterse cuanto antes a “la cocina” para participar y activamente en las normativas y cuestiones que tengan que ver con el indudable desarrollo que esta conjunción de obras generará.

Es hora de pensar en el futuro y que este sea lo más benigno y provechoso que nos sea posible, porque mucho antes de lo que podamos suponer “el Cruce” se convertirá en el nuevo desafío sanantoniense y sería muy triste quedar solo como testigos. Julio Ramón ALCALDE.-