Ambos países pusieron en marcha plantas regasificadoras de gas natural licuado importado y desarrollan otras. Las diferencias. ¿Por qué la Argentina avanza en el largo plazo teniendo recursos propios?
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Chile solía depender del gas que todavía, aunque en volúmenes menores, le envía la Argentina. Ya no lo hace. ¿Por qué? Porque ante las reiteradas restricciones ordenadas por el gobierno argentino, en el Ejecutivo chileno, en tiempos de Michelle Bachelet, decidieron avanzar en un amplio proyecto para regasificar gas natural licuado (GNL).
Ese GNL también es importado. Por sus cara4cterísticas geológicas Chile no tiene reservas de gas natural. Por eso debía adquirir en el exterior todo el fluido que necesitaba.
Ahora el país trasandino cuenta con 3 terminales de regasificación: una en Quintero, inaugurada en 2009 y con la que abastece a toda la Región Centro; una Mejillones (norte), cuya producción se destina en buena parte a la generación electrica; y la que acaban de inaugurar en la Región del Bio Bio (centro-sur), destinada al abastecimiento industrial.
Esta última utilizará lo que denominaron un "gasoducto virtual". El gas en estado líquido será transportado desde la central Quintero en camiones hasta la Región del Bio Bio.
En 2014 se estará dando apertura a una planta en Talcahuano (oeste) que permitiría la entrega de 2 millones de m3 diario de gas.
La Argentina también regasifica GNL. De hecho la mayor parte del gas que importa es de ese origen.
La opción apareció sin mucha planificación: Bolvia no podía cumplir con los mínimos establecidos y como salida rápida se decidió instalar un buque ragasificador en un puerto de Bahía Blanca.
Eso abrió la puerta a la instalación de un 2do que empezó a funcionar en mayo último desde Escobar.
Y ahora trasciende que un 3ro comenzará a operar del año que viene en Puerto Cuatreros,a 8 kilómetros al oeste de Ingeniero White, Bahía Blanca.
Además, semanas atrás se confirmó que se negocia un contrato de 20 años para que Qatar sea proveedor de la Argentina.
También existe un proyecto binacional para la instalación de una regasificadora en conjunto con Uruguay. Esta estará ubicada en Montevideo y comenzaría a inyectar el fluido en 2013.
En síntesis: La Argentina convierte al GNL importado en un actor importante de su matriz energética.
¿Cuál es la principal diferencia? Que contrariamente a Chile, la Argentina tiene reservas de gas y tiene potencial de recursos como para no depender en el largo plazo de las importaciones.
Pero la errática política energética del Gobierno Nacional no ha generado el escenario para que se invierta en exploración.
El gas es muy importantes ya que es el 50% de la matriz energética nacional. La Argentina es, después de Rusia, el país con mayor dependencia gasífera del mundo.
Aún así, lta actualidad del sector es complicada. La producción de la producción cae sostenidamente desde hace 7 años y esto impacta en las reservas que se redujeron a un horizonte de no más de 8 años.
Se dice habitualmente que la Argentina "no es un país gasífero, sino un país con gas". Más allá de eso, el potencial de recursos sería enorme. Meses atrás trascendió un informe encargado por el Departamento de Energía de USA que sañalaba que en el país hay un potencial de casi 800 Trillones de pies cúbicos (tfc, la unidad de medida internacional) de gas no convencional. Para tener una idea, las reservas totales de gas en el país son de aproximadamente 13 tfc.
Neuquén, que posee la cuenca gasífera más importante del país , asegura que con una inversión próxima a los US$10.000 millones podría desarrollar yacimientos de este gas y así cubrir los crecientes requirimientos del país en materia energética.
Hay esfuerzos. YPF anunció el hallazgo de una reserva que hay que verificar en esa misma provincia.
Sin embargo, el panorama no arroja un escenario como para tener ese tipo de anuncios una vez por mes (o más). No es imposible. En Brasil esto sucede. Pero allí la realidad es otra.
El GNL es una opción válidad para el corto plazo. Con tanto recurso en el país parece un despropósito avanzar en una dependencia de este producto. Teniendo en cuenta el proyecto con Qatar, el Gobierno Nacional parece ir en esa dirección.
Ese GNL también es importado. Por sus cara4cterísticas geológicas Chile no tiene reservas de gas natural. Por eso debía adquirir en el exterior todo el fluido que necesitaba.
Ahora el país trasandino cuenta con 3 terminales de regasificación: una en Quintero, inaugurada en 2009 y con la que abastece a toda la Región Centro; una Mejillones (norte), cuya producción se destina en buena parte a la generación electrica; y la que acaban de inaugurar en la Región del Bio Bio (centro-sur), destinada al abastecimiento industrial.
Esta última utilizará lo que denominaron un "gasoducto virtual". El gas en estado líquido será transportado desde la central Quintero en camiones hasta la Región del Bio Bio.
En 2014 se estará dando apertura a una planta en Talcahuano (oeste) que permitiría la entrega de 2 millones de m3 diario de gas.
La Argentina también regasifica GNL. De hecho la mayor parte del gas que importa es de ese origen.
La opción apareció sin mucha planificación: Bolvia no podía cumplir con los mínimos establecidos y como salida rápida se decidió instalar un buque ragasificador en un puerto de Bahía Blanca.
Eso abrió la puerta a la instalación de un 2do que empezó a funcionar en mayo último desde Escobar.
Y ahora trasciende que un 3ro comenzará a operar del año que viene en Puerto Cuatreros,a 8 kilómetros al oeste de Ingeniero White, Bahía Blanca.
Además, semanas atrás se confirmó que se negocia un contrato de 20 años para que Qatar sea proveedor de la Argentina.
También existe un proyecto binacional para la instalación de una regasificadora en conjunto con Uruguay. Esta estará ubicada en Montevideo y comenzaría a inyectar el fluido en 2013.
En síntesis: La Argentina convierte al GNL importado en un actor importante de su matriz energética.
¿Cuál es la principal diferencia? Que contrariamente a Chile, la Argentina tiene reservas de gas y tiene potencial de recursos como para no depender en el largo plazo de las importaciones.
Pero la errática política energética del Gobierno Nacional no ha generado el escenario para que se invierta en exploración.
El gas es muy importantes ya que es el 50% de la matriz energética nacional. La Argentina es, después de Rusia, el país con mayor dependencia gasífera del mundo.
Aún así, lta actualidad del sector es complicada. La producción de la producción cae sostenidamente desde hace 7 años y esto impacta en las reservas que se redujeron a un horizonte de no más de 8 años.
Se dice habitualmente que la Argentina "no es un país gasífero, sino un país con gas". Más allá de eso, el potencial de recursos sería enorme. Meses atrás trascendió un informe encargado por el Departamento de Energía de USA que sañalaba que en el país hay un potencial de casi 800 Trillones de pies cúbicos (tfc, la unidad de medida internacional) de gas no convencional. Para tener una idea, las reservas totales de gas en el país son de aproximadamente 13 tfc.
Neuquén, que posee la cuenca gasífera más importante del país , asegura que con una inversión próxima a los US$10.000 millones podría desarrollar yacimientos de este gas y así cubrir los crecientes requirimientos del país en materia energética.
Hay esfuerzos. YPF anunció el hallazgo de una reserva que hay que verificar en esa misma provincia.
Sin embargo, el panorama no arroja un escenario como para tener ese tipo de anuncios una vez por mes (o más). No es imposible. En Brasil esto sucede. Pero allí la realidad es otra.
El GNL es una opción válidad para el corto plazo. Con tanto recurso en el país parece un despropósito avanzar en una dependencia de este producto. Teniendo en cuenta el proyecto con Qatar, el Gobierno Nacional parece ir en esa dirección.
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