Astrónomos de la NASA informaron este lunes que el período de ‘máximo
solar’ anunciado para el 2013 se está haciendo evidente. La agencia
estadounidense muestra dos fotografías del Sol, en octubre 2010 y octubre 2012,
que destacan la diferencia entre estos dos años, mostrando un Sol evidentemente
más activo en estos últimos meses.
El máximo solar, o la
máxima actividad del Sol, se rige por ciclos naturales de alrededor de 11 años,
que están marcados por el aumento del número de manchas solares. La disminución
de éstas, a su vez indica el período de mínimo solar. Estas manchas son las que
se observan de color oscuro en la superficie del Sol o fotosfera.
“El ciclo solar proporciona más que sólo el aumento de las manchas solares.
En la atmósfera del Sol, o corona, aparecen brillantes regiones activas, que
tienen sus raíces en las manchas solares más bajas”, destacan astrónomos
de la NASA.
Los científicos están
monitoreando de continuo las regiones activas del Sol, ya que son el origen de
las erupciones y tormentas solares, que expulsan eyecciones de masa coronal
(CME), que a veces van dirigidas directamente hacia la Tierra.
Cuando las CME chocan
con el campo magnético de la Tierra, dependiendo de la intensidad y velocidad,
potencialmente puede colapsar las fuentes de energía y afectar las redes de
energía eléctrica. A su vez afecta las comunicaciones de alta y baja
frecuencia, además de las comunicaciones GPS y satelitales.
La llegada de las
partículas solares de las CME a los polos terrestres produce un cambio de
ionización de éstas con coloridas auroras australes y boreales en los cielos
nocturnos.
El mínimo solar más reciente tuvo lugar en 2008, y el sol comenzó a
aumentar su actividad en enero de 2010, con una tormenta solar de rayos X, de
magnitud M. Este destello de clase M “es 10 veces menos potente que las
mayores llamaradas, etiquetadas como clase X“, señala la NASA.
Desde esta fecha el Sol se ha mantenido activo con tormentas solares de
magnitud M y eventuales X. “El sol no ha dejado de ponerse en forma, con el
próximo máximo solar previsto para 2013″, dicen los astrónomos.
“El viaje hacia el máximo solar es evidente en las imágenes actuales del
sol, mostrando una marcada diferencia de las de 2010, con brillantes regiones
activas repartidas por toda la estrella”.
Apocalíptico
USA ha levantado todas
las alarmas. El ciclo solar ha cambiado y, con él, la inusual tranquilidad. El
Sol entra en uno nuevo del que se espera una gran intensidad, lo que se traduce
en mayor actividad magnética, más manchas y erupciones solares. Unos fenómenos
que, aunque no lo parezca, pueden afectar enormente a nuestra actual sociedad
plagada de sistemas de navegación y comunicaciones que podrían quedar en
suspenso.
Y queda poco. Los
científicos prevén que finales de 2013 será el momento de mayor actividad del
nuevo ciclo. Aunque el riesgo se extenderá a los próximos seis años. La
dependencia de las sociedades modernas, plagadas de redes de comunicación,
satélites y telefonía móvil que podrían derrumbarse, agravan las consecuencias.
Así, una tormenta solar extrema como la que se espera tendría graves
consecuencias para nuestro estilo de vida.
Existen antecedentes que hacen presagiar lo peor. La tormenta solar más
potente de la historia se produjo en 1859, aunque sus efectos fueron limitados
dado que la energía eléctrica estaba en pañales. No obstante, las auroras
boreales que provocó se pudieron divisar desde todos los rincones del planeta.
Otras más leves, pero más cercanas en el tiempo, ya mostraron su peligro para los servicios móviles, los GPS o las redes eléctricas. Por ejemplo, en 1994, una tormenta solar hizo caer dos satélites de comunicaciones durante horas, o en 1989, dejó fuera de funcionamiento durante más de nueve horas la planta hidroeléctrica de Quebec (Canadá), causando perdidos de cientos de millones.
Otras más leves, pero más cercanas en el tiempo, ya mostraron su peligro para los servicios móviles, los GPS o las redes eléctricas. Por ejemplo, en 1994, una tormenta solar hizo caer dos satélites de comunicaciones durante horas, o en 1989, dejó fuera de funcionamiento durante más de nueve horas la planta hidroeléctrica de Quebec (Canadá), causando perdidos de cientos de millones.
Pero… ¿cuáles serían
los efectos de “la tormenta solar del siglo”? Los informes encargados por la
NASA, el Ejército de USA, el Parlamento británico o de un grupo de expertos de
la Comisión Europea creen que tras cinco días se viviría un verdadero
‘Armageddon’.
Para empezar, los
accidentes aéreos y de tráfico se multiplicarían por una serie de fallos en los
sistemas de rutas, de aterrizaje, de los semáforos y de las señalizaciones.
Los sistemas
eléctricos sufrirían un derrumbe total, dejando a las casas, las industrias,
las refinerías o las plantas químicas sin energía. De no existir protocolos de
actuación, las consecuencias de este colapso serían dramáticas. Los ascensores
se convertirían así en otro punto negro, complicando las evacuaciones y dejando
a personas atrapadas.
Como quedó de
manifiesto en 1859, pueden desencadenarse además grandes incendios eléctricos
simultáneos. Por si fuera poco, el suministro de agua dejaría de funcionar más
allá del nivel del suelo, pues los sistemas de bombeo no funcionarían.
Las estaciones de
servicio no podrían suministrar combustible de igual manera. Cualquier medio de
transporte, además de un riesgo, tendría imposible repostar. Aunque poco
importa, pues los cajeros automáticos tampoco operarían. Incluso, podrían
desaparecer las bases de datos bancarias.
Con todo, serían los sistemas de comunicación los más afectados. Teléfonos
móviles, ordenadores, radios y televisiones fallarían en cadena, dejando a la
población aislada y sin información de cómo responder al caos. Por este motivo,
las autoridades de USA han lanzado ya recomendaciones para estar preparados
ante lo que se ha venido en definir como “la tormenta solar del siglo”.
http://urgente24.com/areax/2012/11/confirmado-por-la-nasa-el-sol-esta-furioso/
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