Esto Creo:
El pueblo se los demandará

El pueblo de Río Negro, pocos meses atrás votó y ungió en las primeras magistraturas provinciales a un conjunto de ciudadanos, que les propusieron cambiar los modos y las formas con las que se forjó la historia provincial desde 1983 hasta el próximo pasado 10 de diciembre. 

Categóricamente los rionegrinos eligieron la fórmula de Carlos Soria y Alberto Weretilnek, sobre las otras alternativas presentadas a su consideración, porque consideraban que éstos con su propuesta eran los que les garantizaban el cambio que tanto anhelaban. Llegados a sus responsabilidades no tardaron en fijar un rumbo e una impronta que sorprendió a propios y ajenos por la firmeza y convicción con que establecieron las prioridades para tratar de poner la provincia en marcha con nuevas reglas de juego. 

No pasó mucho tiempo para que la Legislatura Rionegrina, aprobara el "paquete" de leyes que marcó el rumbo y agenda de los primeros meses de gestión, y salvo a los oportunistas que medraron con las pasadas gestiones, principalmente en la última, para quedar al rescoldo presupuestario ocupando empleos públicos en los que jamás  se desempeñaron hasta el 10 de diciembre, y que "frescos como una lechuga" se dignaron aparecer a prestar servicio, como si nada hubiera pasado.

Mas allá de los pormenores que signaron el trágico fin de la vida de quién tras muchos años de espera y trabajo alcanzó la gobernación Rionegrina, el mandato popular marcó un camino y nada ni nadie puede apartar del mismo a quienes sigan la singladura de Carlos Soria en la responsabilidad de conducir a buen puerto  nuestra provincia. 

Es más, las herramientas ya están habilitadas y los rumbos definidos, no hay razón ni motivo para dar marcha atrás o retardar su puesta en marcha. La dirigencia agrupada en la fórmula que el pueblo voto, en general, pero el Partido Justicialista en particular, tienen la obligación de vigilar y cuidar que nada ni nadie tuerza el rumbo ni aminore la marcha.

La Constitución provincial establece claramente los mecanismos sucesorios ante la acefalía, seguramente no faltarán miradas e interpretaciones diferentes, pero no se debe ni puede permitir que la misma sea "letra muerta" o un "compendio de buenas intenciones". Los rionegrinos tras años de gestiones que poco o nada hicieron por cumplirla o hacerla cumplir en cuanto de ellos dependiera, merecemos que el cambio prometido comience precisamente por el cumplimiento cabal de la Carta Magna Rionegrina.

La suerte ya está echada, Carlos Soria está en la historia, apenas 21 días le bastaron para sacudir hasta los cimientos a las principales instituciones de una sociedad que se acostumbró a la exación y prebenda, en manos de integrantes de un partido político que hace mas de un siglo se erigió como una idéa ética de la gestión política, y no sirvieron a los ciudadanos, sino que se sirvieron del estado en su absoluto provecho, y a los que durante la campaña proselitista, que enamoró a las mayorías rionegrinas, El "Gringo" señaló que pondría tras las rejas previa sentencia judicial.

Hay un mandato popular, y debe cumplirse y honrrarse, nada justificará que nadie vuelva a burlar la voluntad soberana de los Rionegrinos. A Carlos Soria, al "Gringo" no hay que llorarlo, en todo caso recordarlo y recordarle a quienes lo sucedan que si realmente lo quieren como declaman, tiene que cuidar lo que el pueblo votó, porque si así no lo hicieren ese mismo pueblo se los demandará.-

Julio Ramón ALCALDE.

LRG 448 Marítima FM.-